¿Qué hago con mi basura?
Parte I – ¿Qué es la basura?
La basura es algo que nos ha atormentado como sociedad por siglos. En cuanto la población empieza a hacerse sedentaria y van creciendo los asentamientos, aumenta el problema de la basura que continua con el crecimiento de ciudades urbanas. La hemos quemado, la hemos enterrado, la hemos acumulado en zonas específicas con tal de desaparecerla de nuestra vista, pero hemos hecho poco por resolver el problema, porque muchas veces desconocemos ¿Dónde empieza el problema de la basura?
En la actualidad, estamos mucho más desconectados de esta problemática porque nos resulta fácil sacarla una o dos veces por semana para que el camión de la basura se la lleve. Pero la basura no se desaparece, el problema sigue estando ahí. Sólo estamos trasladando el problema de contaminación a otras localidades e ignorando las consecuencias de su tratamiento actual.
Uno de los cambios necesarios para afrontar el problema de la basura, es redefinir su concepto. Basura hace referencia a cualquier desperdicio, desecho, material o residuo que es no deseado o inservible, y esto acarrea una connotación bastante negativa. Con mucha razón, hemos hecho de todo para alejarla de nosotros lo más que podemos. Aquí empieza el problema de la basura y por eso prefiero el uso del término residuo porque implica que puede ser aprovechado de alguna manera y su único destino no es el de ser desechado. El residuo puede ser disminuido, reutilizado, valorizado, su destino no tiene por qué ser el desecho.
La jerarquía en la gestión de residuos propuesta por nuestra legislación prioriza la reducción de la cantidad de residuos generados. A nivel personal y familiar lo podemos lograr mediante el cambio en nuestros hábitos de consumo. En áreas donde el consumo es necesario, debemos recurrir a la reutilización, valorización y tratamiento para asegurar que lo desechado sea un porcentaje bastante menor.
Por ejemplo, según el diagnóstico publicado por el Ministerio de Salud como parte de la elaboración del Plan Nacional de Gestión Integral de Residuos, aproximadamente el 82% de los residuos podrían ser reciclados o reutilizados (55% corresponde a residuos orgánicos, 15,5% a papel y cartón y 11,5% a plásticos) en lugar de estar siendo entregada a rellenos sanitarios. Solo el 18% de todos nuestros residuos deberían ser desechados. Si a esto le sumamos las prácticas de evitar y reducir, este porcentaje podría ser menor.
El manejo actual de la basura sigue sin ser el adecuado. Seguimos tratando de desparecer el problema de vista, pero no nos enfocamos en encontrar mejores soluciones. El costo no sólo económico en el que incurrimos como sociedad (más de 2,000 millones al año solo en el cantón central de Alajuela), si no ambiental que muchas veces no vemos de forma directa o inmediata son razones suficientes para cuestionarnos como manejamos la basura. Nos hemos preguntado realmente ¿Qué pasa con la basura cuando el camión de la basura se lo lleva?
Escrito por:
Melisa Banegas
Vecina de Villa Hermosa, Alajuela.
Relacionista Internacional, Master en Administración y entusiasta del tema de manejo de residuos, agricultura orgánica, y abejas nativas.